TEMPORADA DE VERANO
Ir a coger tomates
Con la "fresca" de la mañana o la de la tarde puedes ir al huerto. Hay un gran ajetreo a esas horas por los alrededores del pueblo. llenas la cesta de judías, tomates, pimientos...respiras profundamente y sientes el olor del tomate, son esos olores que recuerdan tiempos pasados, como el olor de la paja y el tamo en la era, como el de la juncia de mayo o como el de las violetas que nos gustaba coger cuando éramos niñas.
Sólo con el olor te dan ganas de comerte el tomate. Lo partes en dos y con un poco de sal, le pegas un mordisco pensando"¡qué sano es comerse un tomate!" y te quedas muy satisfecho porque tiene efectos psicológicos, parece que te hubieras tomado una pastilla reconstituyente. Multivitamínica.
Tomar unos pinchos y un vino en casa de alguien
" veniros a mi casa a tomar un vino" y nos vamos pues a su casa, acompañando el trago con unos pinchos de jamón, queso o lo que sea, hablamos y nos reímos un rato.
Quien esté cabreado mejor que no vaya, que luego estas cosas se transmiten y la reunión termina mal.
y resulta que como somos muy cumplidos, siempre hay alguien que dice: "pues mañana el vino en mi casa" y así, día sí y día no, hay alguna juntería.
Luego, las madres se enfadan y dicen:" ¡qué poco conocimiento tenéis, las horas que son y sin venir a comer!
Jugar la partida
Tomarse un café y jugar la partida es una costumbre sagrada para muchas personas del pueblo.
El encanto especial está en que los grupos no están hechos; tú llegas y puedes jugar con cualquiera que esté allí disponible. mujeres, hombres, jóvenes, jubiladdos... todos pueden jugar si han demostrado seriedad en el juego, porque eso sí, la partida es una cosa muy seria, nadie está de guasa porque entonces no te juntan.
Sin ánimo de ser feminista expongo algunas ventajas de jugar con mujeres: no nos enfadamos, no damos voces ni puñetazos en la mesa, pagamos sin mal humor si hemos perdido... a veces hacemos una jugada mal, pero ¡vosotros también que ya nnos hemos dado cuenta!
Echarse la siesta.
Es un hábito que algunos no lo pasan por nada del mundo. Viene muy bien para descansar o si te has levantado temprano o has tomado cañas y vinos por la mañana.
Si no te has enganchado a otros pasatiempos a esta soporífera hora, entonces te metes en la cama, en el lugar más fresco de la casa y te quedas frito un rato. Luego te levantas, te tomas un café o una raja de sandía y estás nuevo.
Coser a los manteles
Cuando era pequeña "cosía a los manteles" porque entonces era una tarea obligada para que las niñas aprendiéramos a coger la aguja. mi madre me daba las servilletas y oyendo a Elena Francis, Lucecita o peticiones del oyente en la radio, niñas y grandes formábamos corrillos y hacíamos pimpos, ramos, remates y dobladillos.
Los tiempos han cambiado mucho desde aquellos días y hoy se cose por placer más que otra cosa. Coser, hacer punto, trabajos manuales...es una buena forma de pasar el tiempo y además es relajante, ¡algún hombre tenía que ponerse a hacer ganchillo a ver si así se sosegaba un poco!
Ir a la piscina
De ir a la era y coser a los manteles hemos pasado a ir a la piscina. Practicamente todo el mundo tiene un lugar a donde ir a darse un baño cuando quiera. Por fortuna tenemos agua. Aprovecho desde aquí para recordar a todos el uso responsable, no gastar demasiado y respetar los turnos de riego que a veces hay algún listillo-a que se salta las normas y luego vienen las voces. Alguno se va a cabrear y puede dar un sopapo al listillo.
Dar un paseo bajo las estrellas
Esas noches estrelladas de verano son una delicia y cada uno a su manera encuentra la paz, paseando y mirando al cielo.
A lo lejos se oye alguna rana, el sonido del cuco, el canto de un grillo... mayores, pandillas de jóvenes, parejas de enamorados...¡cuántas historías que contar de las calurosas noches de verano bajo las estrellas!
Tomar el fresco
Salir al fresco con las vecinas es una costumbre muy nuestra y demuestra el carácter sociable y de "puertas afuera" de la gente del pueblo.
Con mucha frecuencia las conversaciones al fresco y en la penumbra giran en torno a épocas pasadas, tradiciones, anécdotas y recuerdos de gente que ya no está con nosotros.
Salir a tomar el fresco s muy agradable ¡mucho más que ver la televisión!
Me apunto y me pido la mecedora de mi abuela.
Apuntarse a un club
Puede que ya seas socio de la peña del Atleti, cazadores , jubilados o tiro al plato. Si no eres de estas aficiones, puedes formar un club de jugadores-as de calva, paseantes del chaleco amarillo,futbol, ciclismo, comentadoras de chismes... pertenecer a una asociación de estas da mucho juego, porque de vez en cuando organizan eventos y grandes comilonas.
Hablando de comilonas:
- Algunos propietarios de un terreno con piscina preparan cenas 8de esas que ya no hay sillas ni cucharas para todos, como en las matanzas) y puede que alguien se de un chapuzón nocturno.
- Los quintos de los años de alta natalidad también se juntan y reservan mesa, recuerdan momentos de la infancia y renuevan o fortalecen sus relaciones .
- Familia y amigos aprovechan "ahora que estamos todos juntos, en el pueblo" y quedan muy guapos para cenar (después de un rico cochinillo, o unas sabrosas variedades a la plancha, mejor que al día siguiente te comas sólo un "rin-ran" u otros productos del huerto por eso de cuidar la linea)
Después de una cena lo más indicado es hacer una larga sobremesa, tomar unas copas o improvisar un baile.
También los hay que después de una cena , atacan a otra banda que está cenando al aire libre, les riegan con una manguera y les tiran higos.Los de la banda atacada después de un rato tramándo venganza, se visten de indios y salen en persecución de los asaltantes. Van armados con botellas de agua y a falta de caballos llevan un vehículo de grandes ruedas. Los de los higos nos rendimos rapidamente sin oponer resistencia.
TEMPORADA DE INVIERNO
Ir de caza
Lo primero que hay que hacer es prepararse el traje. ¡ojo! porque no te puedes poner cualquier cosa, tiene que ser algo aparente, nada de rojos , azules o amarillos porque entonces creo que los bichos se espantan, tienen que ser colores verdes y marrones para fundirte con el paisaje. Si tienes botas y sombrero a juego, mejor porque luego te puedes hacer una foto con un venao de muchos cuernos y quedará muy bien en tu salón.
Luego ya te puedes ir a comer las migas. Allí van sólo los que se han puesto el traje, que no se cuele nadie que tenga otro modelo porque no le dejan.
Después de conversaciones muy ricas en términos geográficos (aprendes lo que es una gavia, una morra, un cancho...), por fin se van de caza y la cosa consiste en estar allí en el sitio donde te haya tocado,oteándo el paisaje en silencio, y cuando aparezca el bicho le tiras y si le das luego te felicitan y uno se siente muy orgulloso y sonrie continuamente de oreja a oreja.
Después vuelves al pueblo y te zampas con toda la cuadrilla unas habichuelas con chorizo y sigues hablando de fauna y de geografía local y los postres se alargan con cafés y copas en la barra.
Los que no somos cazadores vamos por allí a "goler" el ambiente.
A continuación los que han agotado ya la conversación y energías se van a su casa y aquellos a quienes aún les quedan o están muy eufóricos porque ese día han matado un venao enorme y le han felicitado mucho , permanecen todavía en el bar habla que te habla de lo mismo (pum, pum, bicho, patasarriba, guau, guau,,, son retazos de sus conversaciones).
Como ves un día de caza da para mucho... ¡y todavía te queda contarlo a los compañeros y conocidos de fuera!
Ir a coger aceitunas
Si no te lo mandan ni tienes que ir a la fuerza puede ser una alternativa de ocio, sobre todo si hace un buen día.Tiene múltiples objetivos: ayudas a alguien, haces ejercicio, respiras aire puro, te comes unos torreznos bien buenos y pasas un rato en buena compañia. (Algunas cuadrillas de aceituneros al terminar el trabajo lo celebran a lo grande y no precisamente comiéndose la "sopeta".
Dar un paseo por el campo
En otoño e invierno el campo está precioso y se pueden dar grandes paseos sin temor a una lipotimia.
Puedes ir a ver los arroyos crecidos,hacer senderismo, subirte a un risco, perderte en la niebla,meter el pie en un charco... puedes coger pizarras y pizarrines, fósiles, piedras bonitas para tu patio, bellotas, piñas madroños y agallas para hacer un centro otoñal, ramos para un florero, perchones para el belén o níscalos para la cena.
Mientras andas por allí se oyen las cencerras de las cabras, hueles el campo mojado, apartas una mata, ves esconderse un lagarto, tiras piedras al arroyo... y sientes que tus orejas se quedan heladas; por eso es imprescindible ir bien equipado: gorro, bufanda, abrigo o chubasquero, ¡y que nadie vaya con tacones! que se agujerea el campo y luego vienen los de medio Ambiente (que se meten en todo) y nos ponen una sanción.
Subir a la troje
Puedes entretenerte si subes a la "troje" viendo cosas de antes, libros, objetos y "enreos" de esos que hay en todas las trojes. Metes en una bolsa cosas para tirar, luego lo piensas mejor y te dices "no, esto no lo tiro" y lo guardas otra vez. Sabes que no vale "pa na"pero por alguna razón misteriosa no quieres deshacerte de ellas.
Ir a casa de las tías de visita
Esto mantiene a la familia unida, se intercambian opiniones de esto y aquello, la conversación es amena y no hay discusiones; te sacan un café, una perrunilla o la bandeja de los turrones. Viene más gente, echamos una "firma" al brasero y seguimos hablando.
Las perrunillas muy buenas.
Leer un libro sentada al calor del brasero
Aunque este hobby es poco recomendable en días de Navidad y otros días de fiestas y puentes porque por esas fechas en las casas hay mucha bulla. En mi casa la gente entra y sale con frecuencia ¡qué trajín! así cualquiera se concentra. (quita, quita, dejaré la lectura para enero).
SI ESTOS ENTRETENIMIENTOS NO SON DE TU AGRADO PUEDES PROBAR TAMBIÉN:
- ir a lavar las tripas del guarro en la matanza
- Encontrar un momento adecuado para hablar con "esas extrañas criaturas" nocturnas que hacen el botellón. No sé si lo encontrarás porque ellas siempre dicen "voy, voy" pero luego pocas veces van.
- Hacer una pared nueva porque la que tienes en tu cerca se ha caído.
- Plantar un árbol y regarlo para verlo crecer a medida que creces tú.
- Hacer una compota de sandías y peras a ver que tal sale.
- Bailar unos pasos cuando oigas pasar por tu puerta los coches de los jóvenes con la música a toda
mecha.
-Tener una conversación con el melonero y decirle que no repita tanto lo de "melones,melones" que ya nos hemos enterado desde hace muchísimo rato.
- Ir a lo alto a hablar por el móvil y ver desde allí que hay otras poblaciones alrededor de nosotros y que no estamos sólos en el universo.
- Organizar y pasar un día de excursión en el charco "la trucha", aunque se ha perdido la gracia porque ya no vamos en burros ni mulas.
- Recuperar el juego del "oli-veo" y enseñar a los niños a jugar, para que así estén por todos los barrios del pueblo y no siempre en los mismos porque algunas noches de verano "dan mucha calda" cuando estamos al fresco.
-Hacer una lumbre, calentarse y contemplarla también entretiene y mucho más si asas un chorizo o un "testuz"; Si tienes una sartén "agujereá" también podemos hacer calvotes.
-Alquilar un local para reuniones diversas ya sea cuadra, zahurda , corral o casa deshabitada, hasta ahora sólo lo hacen "las extrañas criaturas", pero no hay ninguna ley que prohiba hacerlo también a los mayores.
- Participar espontaneamente en actividades para la preparación de las fiestas: ensayar un teatro, preparar una exposición, decorar el escenario, organizar los juegos y competiciones, aprender cantes y bailes regionales, convertir un tractor en una carroza...
En fín la lista es larga... yo de momento me voy a hacer las maletas porque ¡ME VOY PAL´ PUEBLO!
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